9 de diciembre de 2009

EL CICLO DE TRANTOR; Saga de la Fundación.




"La psicohistoria puede prevenir la caída, puede hacer declaraciones respecto a las oscuras edades que resultarán. El imperio, caballeros, tal como se acaba de decir, ha durado doce mil años. Las oscuras edades que vendrán no durarán doce, sino treinta mil años. Sobrevendrá un segundo imperio, pero entre él y nuestra civilización habrá mil generaciones de humanidad doliente. Esto es lo que debemos combatir."

Hari Seldon, Fundación.



Estas fueron las proféticas palabras de un hombre visionario para su época, de un hombre perseguido y señalado como “cuervo”, y que dejó todo de lado en favor de un ideal, de una tarea tan titánica, inimaginable y de proporciones tan colosales, que establece las bases para el desarrollo de una de las más grandes aventuras en la historia humana. ¡Pero esperen! No estoy hablando de un locuaz cualquiera, o de un lunático esotérico propagandista, ni mucho menos de unos de esos fatalistas religiosos. Al contrario, se trata de una de las mentes científicas más grande de su tiempo, pero del futuro, en el año 12069 de la Era Galáctica.

Es por medio de este personaje que Isaac Asimov, importante y reconocido escritor de Ciencia Ficción, plantea el argumento inicial y nos obsequia uno de los grandes clásicos del género: "La trilogía de las Fundaciones" (también conocida como "El ciclo de Trantor") y del cual les quiero hablar en esta ocasión ya que éste ha sido una de esas obras que han impactado en mi vida, no al grado de cambiar el curso de ésta, pero si me permitió definir una serie de tendencias o gustos en mi joven edad y que ahora me caracterizan*, pero ¿de qué va?

“La trilogía de las Fundaciones” es una serie de novelas que tratan acerca de un futuro distante para la humanidad, en el que ésta se encuentra dominando prácticamente la mayor parte de la Galaxia estableciendo un poderoso Imperio Galáctico, formado muchísimos milenios después de la salida del hombre de la Tierra (y de la que ya nadie se acuerda). En su centro, se encuentra el planeta rector, Trantor, donde se alberga el centro administrativo y de poder del enorme Imperio; sin embargo, éste se encuentra en decadencia, las innumerables revueltas sociales, las constantes crisis políticas y el deterioro científico-cultural han ido debilitando al gran monstruo imperial poco a poco condenándolo a su extinción. Y nadie se daba cuenta de ello, más que sólo un hombre: Hari Seldon.

Seldon, la última gran mente científica de su tiempo, desarrolló una ciencia que le permitió darse cuenta del deterioro del imperio: la psicohistoria. Esta ciencia consiste en el análisis del comportamiento humano traducido a nivel de ecuaciones y algoritmos matemáticos, evaluando condiciones sociales, económicas, políticas y culturales, estableciendo así esquemas y gráficas para determinar y predecir probables comportamientos sociales; pero ésta es sólo funcional a nivel de masas y no de individuos, ya que mientras más numerosos sean éstos y la distancia de las proyecciones, menos será el margen de error y más acertadas y precisas serán las probabilidades de la proyección.

De este modo Seldon supo que el imperio se encontraba ya en plena decadencia, que salvarlo era imposible y lo que le sobrevendría sería un enorme caos de 30 mil años, años en los que la humanidad se vería sumergida en la barbarie, no había nada que hacer por el imperio… pero si contra esos 30 mil años de oscurantismo. Así, Seldon estableció dos Fundaciones en extremos opuestos de la Galaxia cuya función sería la de salvaguardar los conocimientos y las herramientas que le permitiesen a la humanidad resurgir con todo su esplendor en tan solo mil años y así establecer un más poderoso Segundo Imperio Galáctico. Pero el camino no sería nada fácil ya que para lograrlo habría que superar una serie de crisis (“crisis Seldon”) preparadas especialmente por la psicohistoria (“Plan Seldon”) como catalizadores para lograr dicho objetivo.

Las crisis y los obstáculos sorteados por estas Fundaciones para alcanzar su “destino manifiesto” se narran a través de las tres partes que componen esta trilogía:




* Fundación. (1951) Donde se narra el establecimiento de la primer fundación, de como ésta se enfrenta a las crisis iniciales, consistentes en amenazas externas y bajo circunstancias claramente vulnerables.

* Fundación e Imperio. (1952). Hayamos una Fundación ya consolidada y fuerte, pero no lo suficiente para enfrentarse a los remanentes del Imperio moribundo; además, nos damos cuenta de que el Plan no es infalible y falla: Un mutante, de poderes desconocidos e imposible de pronosticar por la psicohistoria, ha alterado la gran obra de Seldon y amenaza con su quebrantamiento.

* Segunda Fundación.(1953) Ante el inminente fracaso del Plan la Segunda Fundación tiene que entrar en acción; sin embargo, sus mismas acciones podrían poner en peligro el éxito del mismo.

Cabe destacar que Asimov escribió esta trilogía tomando como base argumental la “Ascensión y caída del Imperio Romano” de Edward Gibbon (como él mismo ha confesado), publicándola en números sueltos desde 1941, en la revista “Astouding”, hasta 1949; posteriormente, la serie se recopiló en los tres volúmenes antes mencionados volviéndose, no inmediatamente, en un gran éxito y siendo reconocida en 1966 con el premio “Hugo” (premios otorgados a lo mejor de la CF) como la mejor "serie de novelas" de Ciencia Ficción publicada hasta entonces, convirtiéndose así en el gran clásico que ahora es.

La narración de estas novelas es tan excitante y envolvente que nos mantienen prácticamente al borde de la butaca, en espera y ansiando por más, ya que la historia cuenta con diálogos tan absorbentes que casi puede percibirse como si leyeras un comic (y esta no es una invención mía, una compañera a la que le preste el libro tuvo la misma impresión), lo que nos permite una lectura amena e incluyente, tanto en la acción y la interacción de los personajes; al mismo tiempo, a través de una serie inteligente de situaciones, astucias y contra astucias, poco a poco nos va soltando pistas acerca del conflicto desarrollado, arrastrándonos lentamente hacia climax tan intensos que con sorprendentes giros de tuerca al final nos deja virtualmente con la boca abierta.

Otro de las grandes cualidades de la trilogía es el gran estudio sociológico que realiza Asimov a través de esta obra. El análisis que hace acerca de los comportamientos humanos a nivel de masas, de sus implicaciones sociales, políticas y culturales nos permite reflexionar acerca de la naturaleza gregaria del hombre, y aunque a lo largo de la novela puede uno ir considerando ciertas situaciones un tanto ingenuas en cuanto a nivel tecnológico (eran los 40’s) Asimov logra librar muy bien este punto al no entrar en demasiado ténicismos, dejando muchas concesiones a la imaginación del lector concentrándose así en el desarrollo de la historia (aunque claro, muchas de las aseveraciones que el hace tienen un claro sustento científico).

En 1982, a pesar de su negativa de por casi 30 años de continuar con la trilogía inicial, Asimov bajo presiones de la editorial retoma la serie ofreciéndonos 2 precuelas y 2 secuelas más.

“Los límites de la Fundación” (1982) y “Fundación y Tierra” (1986), donde Asimov nos dice que el establecimiento del Segundo Imperio no puede ser el objetivo final sino que tal vez habría algo más.

“Preludio a la Fundación” (1988) y “Hacia la Fundación” (1993)**, donde se narran aquellos primeros y últimos días de Seldon que lo llevaron hacia el desarrollo de su psicohistoria y el establecimiento de las Fundaciones.

¿Cuál debería ser el orden de lectura entonces? Pues, aunque supuestamente son libros autónomos que se pueden leer de manera independiente, yo recomiendo rotundamente el orden de publicación (o sea, primero la serie original, las secuelas y al final las precuelas), ya que las precuelas contienen información que podría spoilear muchas de las sorpresas contenidas en el resto de los libros y la verdad esa es una de las grandes cualidades de la serie que hay que preservar y disfrutar.

Pero existe además una segunda trilogía, no escrita por Asimov (ya que éste murió en 1992 sin poder escribir la secuela final para la serie), sino por un grupo de escritores (Gregory Benford, Greg Bear y David Brin) que en su honor decidieron, con permiso de los apoderados, escribir una serie de historias planteadas alrededor de Seldon y el establecimiento de sus Fundaciones durante los últimos días del Imperio ("El temor de la Fundación", "Fundación y caos" y "El triunfo de la Fundación"), estos libros no los he leído aún ya que me estoy esperando a leer otros títulos relacionados indirectamente con la serie para así tener un panorama más general del contexto en el que se desenvuelven***, así que mejor no profundizo en ellos para no confundirlos y decir averraciones, ya habrá oportunidad para un análisis más detallado (aunque dejen les adelanto que han sido muy criticados, en especial el primero.)

A grandes rasgos esta es la historia detrás de las novelas de la Fundación, y lo mejor de todo (o lo peor, dependiendo del punto de vista) es que muy probablemente las veamos en pantalla grande ya que Columbia Pictures se ha hecho con los derechos para su adaptación, aunque lamentablemente bajo la dirección de Roland Emmerich, autor de trabajillos como “2012”, “Día de la Independencia”, “Godzila”, "El día despues de mañana", entre otras bellezas de la cinematograía universal. Espero que haya un buen resultado, sin embargo la complejidad de la serie (ya que los acontecimientos se desarrollan en un marco de tiempo de 400 años, dejando por ende una galería amplia de personajes), y el director tan poco competente prometen poco, pero tengo fe y al menos espero que haya un buen resultado, espero...

Fundación no es el dramatismo épico de Star Wars, tampoco es el análisis filosófico de Star Trek. Fundación es un homenaje y reconocimiento del impacto que tiene la ciencia en nuestra sociedad exaltando sus beneficios, pero sobre todo, ofreciéndonos una reflexión acerca del hombre y su conjunto como ente social, político y cultural. Así es que si eres sociólogo, político, científico, psicólogo, conspirador, comiquero o megalómano con una pizca de psicopatía paranoica, esta es la obra idónea para ti.

Disculpen lo largo del post, esta novela es algo de lo que realmente quería hablar; pero no crean que hasta aquí llego el gusto, de esto seguiré contándoles más y de forma detallada revisando cada uno de los libros que componen la serie y ¿por qué no? las obras relacionadas con ella, por si no quieren leerlos y prefieren la versión digerida. Así es que, nos espera un largo viaje.




Cambio y fuera.


TODAS LAS CITAS DE LA ENCICLOPEDIA GALÁCTICA REPRODUCIDAS AQUÍ PROCEDEN DE LA EDICIÓN 116 PUBLICADA EN 1020 D.F. POR LA ENCICLOPEDIA GALÁCTICA PUBLISHING CO., TERMINUS CON PERMISO DE LOS AUTORES.



* Como dato curioso, fue a mi hermano a quien le consiguieron el primer volumen de la trilogía para un trabajo escolar, pero fue a mi a quien le interesó más, convirtiéndome así en un ferviente seguidor de estas novelas.
** Publicado de manera postuma.
*** Y es que una de las características de las obras de Asimov es que inicialmente manetenía sus novelas en universos separados, pero posteriormente integro todas dentro de uno solo, de este modo tenemos que las novelas de Robots, las novelas del Imperio, y las novelas de la Fundación tienen en el fondo relación entre sí.

© Ilustraciones propiedad de Michael Whelan.


3 comentarios:

  1. Te digo algo, por lo menos a mi ya me interesaste.

    Debo decir que no soy muy fan de la ciencia ficción, a mi mas me late la fantasía, pero tu post se me hizo interesante. Yo tengo el Yo, Robot, pero no le he dado chance (primero me leí Cujo y ahora estoy con Entrevista con el Vampiro), pero igual y ahora sea mi siguiente lectura y si me late voy a buscar lo de Fundación.

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  2. En "Yo, Robot" Asimov juega con las famosas leyes de la robótica, llevandolas hasta el límite. La verdad un lectura bastante disfrutable y bien te puede servir para echar un vistazo al estílo narrativo de Asimov, pero en comparación a Fundación, ésta última, en mi opinión, es mucho mejor.

    Y ya había pensado también hacer una reseña de ese libro, pero ya será más adelante.

    Y he de confesar que de vampiros no he leído nada aún, Dracula sige esperando la oportunidad para ser leída :p

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  3. Oh, Asimov es la neta, he dicho.

    Tsk, le tengo abandonado desde hace un buen rato, pero nunca es mal momento para releerlo. :)

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